El Camino hacia la Recuperación: Cómo la Industria Automotriz
Frenó la Caída de las Exportaciones
Febrero 2024
En el año 2023, la industria automotriz mexicana desempeñó un papel crucial al evitar que las exportaciones del país experimentaran una caída. Su participación en las ventas externas de mercancías alcanzó un sólido 31.9%, lo que contribuyó significativamente al crecimiento económico.
Sin el sector automotriz, las exportaciones mexicanas hubieran descendido un 2.1% el año pasado. Esto demuestra la importancia estratégica de esta industria para la economía nacional.
Crecimiento Dinámico y Aumento Sostenido
La industria automotriz fue el segmento más dinámico en las ventas foráneas mexicanas, experimentando un impresionante crecimiento interanual del 14.3%. En términos monetarios, esto se tradujo en 188,903 millones de dólares en exportaciones, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Este desempeño positivo permitió que las exportaciones mexicanas totales aumentaran un 2.6% en 2023, alcanzando la cifra de 593,012 millones de dólares. Es importante destacar que en la última década, estas exportaciones casi se duplicaron, pasando de 97,781 millones de dólares en 2013 a la cifra actual.
Recuperación y Resiliencia
Después de enfrentar una contracción del 16.8% en 2020 debido a la pandemia, las exportaciones mexicanas automotrices repuntaron con fuerza. En 2021, experimentaron un alza del 13.8%, seguido de un aumento aún mayor del 18.2% en 2022.
México exporta una amplia gama de productos automotrices, desde tractocamiones, autos y camiones hasta autopartes, cuatrimotos, camionetas, autobuses y vehículos para usos especiales. Esta diversificación contribuye a la robustez de la industria y su capacidad para adaptarse a las condiciones cambiantes del mercado global.
Perspectivas Futuras
El exembajador de México ante la Organización Mundial de Comercio (OMC), Fernando de Mateo, señala que las exportaciones mexicanas han sido un salvavidas en momentos de crisis económicas, como en 1995 y en 2020. Sin embargo, también advierte sobre la desaceleración actual del comercio internacional.
A pesar de los desafíos, De Mateo destaca la resiliencia de las cadenas globales de valor. Aunque los críticos de la globalización han expresado preocupaciones, la globalización no está muerta. Más bien, está evolucionando y adaptándose a nuevas formas de interconexión económica.
El Papel del T-MEC en la Industria Automotriz de América del Norte
El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), junto con su predecesor, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), ha desempeñado un papel crucial en la creación de un mercado automotriz altamente integrado entre los tres países de la región.
Interdependencia y Demanda Estadounidense
La mayoría de los vehículos ligeros producidos en Canadá y México se exportan a Estados Unidos. Esto subraya la importancia crítica de la demanda estadounidense para la industria automotriz en todos los países del T-MEC.
Por ejemplo, Estados Unidos es el mayor importador de repuestos para automóviles de México, que a su vez es el cuarto mayor productor de repuestos a nivel mundial.
Contribución a las Importaciones Estadounidenses
En 2022, México y Canadá contribuyeron con un 45.7% de las importaciones automotrices estadounidenses, según datos de la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos (USITC).
Entre 2018 y 2022, las importaciones estadounidenses desde México aumentaron en 4,700 millones de dólares (8.8%), alcanzando los 58,300 millones de dólares. Por otro lado, las importaciones desde Canadá experimentaron una disminución del 28%, equivalente a 11,100 millones de dólares.
Desafíos y Cambios en la Competitividad
La pandemia de Covid-19 y la escasez de chips semiconductores afectaron la producción y el comercio de automóviles en Estados Unidos. Los cambios en varias métricas de la competitividad automotriz estadounidense desde la entrada en vigor del T-MEC en julio de 2000 presentan un panorama mixto.
Por ejemplo, entre 2018 y 2022, la participación de la producción nacional de piezas en el consumo de piezas estadounidenses disminuyó en 3.1 puntos porcentuales. Esto podría indicar una disminución en la competitividad de las piezas estadounidenses frente a las importadas.
A pesar de los desafíos, la industria automotriz de América del Norte sigue siendo un motor económico vital. La interconexión entre los tres países continuará evolucionando, y la resiliencia de las cadenas globales de valor será fundamental para enfrentar los cambios en el comercio internacional.